miércoles, 28 de agosto de 2013

Tomado del Curso De Doma Del Caballo


 

Para obtener  un buen caballo para montar es esencial saberlo escoger.  Para esto tendremos que identificar algunos puntos deseables y no deseables de cada buen caballo sin importar la raza de caballo. Según William Cavendish, “el caballo español es el más hermoso y el más apto para un Rey en un día festejo”. Para darte una idea de quien fue William Cavendish repasa la sección de historia de este curso.

El caballo de alta escuela puede ser de cualquier raza, de cualquier color y de cualquier tamaño. Sin embargo, como dijo Cavendish el caballo español es el más apto, por su elegancia, hermosura y facilidad de ejecutar los movimientos. Ahora bien, no todos los caballos españoles son de buena calidad y esto se debe a veces a ganaderos poco experimentados en las cruzas de yeguas y sementales con las aptitudes adecuadas. Pero esto aplica a cualquier raza de caballos. Un buen caballo va a reunir las mismas cualidades, aunque sea criollo o sea puro de sangre. Estudia la sección de morfología para identificar al caballo con buenos atributos.

El caballo semental deberá ser paciente a la hora de cubrir a una yegua en calor. Si el caballo no es paciente, no se debe permitir montar a la yegua, más bien debe ser alejado de ella cada vez que este comienza a desesperarse demasiado. El caballo a su vez debe prestar atención a la persona que lo maneja y guardarle respeto aun en tiempo de cubrición, y esto es cierto también cuando el caballo se va a colectar para inseminación artificial.

Algunos sementales de temperamento noble, no ofrecen muchos problemas a la hora de cubrir a una yegua en calor, pero todo caballo se debe preparar sin embargo antes de cubrir a una yegua. El semental no debe cubrir yeguas hasta que tenga una edad mínima de 5 años. Esto se debe a que el caballo de 5 años por lo general ya tuvo dos años de manejo o entrenamiento antes de comenzar a cubrir yeguas. También, un caballo que es demasiado joven no tiene la madures necesaria para lidiar con el estrés envuelto en cubrir una yegua. Si el caballo anda suelto en una manada de caballos salvajes, generalmente no cubre yeguas hasta una edad de algunos 8 años. La razón es que generalmente haya otros u otro semental que cubra a las yeguas de la manada y el semental joven, por lo regular no se le permite cubrir una yegua salvaje hasta que los sementales más viejos no se pueden defender más en un combate por la hembra. General mente el caballo menor de 5 años no reta a un semental con más jerarquía y es por eso que en cautiverio debemos seguir también ese reglamento sin violar las leyes de la naturaleza.

El caballo semental si cubre yeguas antes de que se le lleve a cierta madurez y, a  cierto nivel de trabajo, presentara muchos problemas de actitud y temperamento conforme avancemos en su aprendizaje. Cuando el caballo ya ha cubierto yeguas desde temprana edad y está por así decirlo en yeguado, entonces debemos hacer lo posible por rectificar su comportamiento y tranquilizarlo lo más que se pueda antes de cubrir a una yegua.  Estaremos hablando un poco más sobre la forma de entrenar y el manejo del  semental para cubrir yeguas.
 
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lunes, 20 de mayo de 2013

la parada


Amigos, ¿Cómo están? Espero que todos estén bien. En este artículo me gustaría hablar un poquito sobre “la parada”. 

Cuando paramos al caballo muchas veces pensamos solo en tirar de la rienda y esperamos que el caballo se pare. Pero ¿hemos acaso pensado si se utiliza cualquier otra parte del cuerpo? Muchos caballistas aficionados e incluso muchos caballistas profesionales discutirían que solo es necesario el jalar la rienda para que el caballo se pare. En parte tienen razón, es mi opinión. Sin embargo, hay más que esto envuelto en parar al caballo, si deseamos que al caballo se le pare con suavidad y sin fuerza claro.

Al bocado generalmente en México le llamamos el freno. Muchas veces es obvio mirar por que le llamamos freno al bocado. El caballo se lanza a un galope con velocidad, el jinete jala las riendas del “freno” y el caballo por la presión producida sobre su hocico se para violentamente. Los buenos caballistas sin embargo so necesitan jalar tan fuertemente de la rienda pues entienden el uso de un conjunto de ayudas para no lastimarles el hocico a sus caballos.

 

Antes que nada, vamos a describir muy en breve como es que el “freno” actúa y por qué es efectivo para parar al caballo. Esta herramienta, la cual fue inventada para mantener el mayor control sobre el caballo y de la cual existen muchísimas variaciones, la usamos casi todos los que montamos a caballo. La meta es siempre montar al caballo a tal grado que lo podamos dirigir solo con el peso del cuerpo, las piernas, la espuela, y la rienda. Llevando en la boca el caballo, nada más que un bocado sólido “freno” del cual manejamos con la máxima suavidad. Sin embargo muchos caballistas, en diferentes países utilizan esta herramienta en exceso e ignoran con casi toda totalidad su función. Y es por eso que me gustaría describir el uso de tal aquí aunque sea de una forma breve.

 

Tenemos tres tipos de embocaduras básicas, el snaffle of bridón, el bocado pelham, que es también un freno Ingles, y la brida completa, la cual está compuesta de un bridón y bocado o de una Serreta y bocado, o de bozal y bocado, y claro también el bocado por sí solo. Ahora bien, el snaffle y bridón, actúan en las barras del hocico del caballo unilateral mente. Esto quiere decir que al caballo lo montamos a dos manos y presionamos cada lado de la boca del caballo individualmente. Esto es necesario para  enderezar o dictar el dobles del caballo, algo que no se podría hacer con mucha efectividad utilizando solo un bozal. La barbada en este tipo de embocadura no sirve de nada pues, la barbada se activa solo cuando una embocadura con palanca es activada a 45 grados aproximadamente. El freno Ingles Pelham, es de gran utilidad para mandar al caballo de un filete (snaffle) a un bocado con palanca o a una brida completa de bridón y bocado. Por la sencilla razón que el Pleham lleva dos argollas la del filete sin palanca y la del filete con palanca. El filete con palanca no es un snafle anuqué sea partido  en medio de la embocadura. Siempre que el filete o freno lleve palanca ya es considerado freno, o bocado. Por la razón que aumenta al doble la presión en las barras del hocico del caballo.

 

El freno completo, o freno sólido, el cual lleva además de la palanca un porte en la embocadura es de la más alta severidad. El porte en medio de la embocadura, o la curva que lleva el freno puede ser desde muy suave, si está quebrado en medio  o plano, hasta sumamente severo lo que se halla en el caso de un porte de sapo o un porte también de catedral, lo que a veces conocemos como freno de mula. Si además de una curva muy alta, la cual pone presión sobre el paladar del caballo, le agregamos una palanca o una pata muy larga. Aumentamos muchísimo, la fuerza con la cual el caballo es parado a la hora de jalar la rienda.

 

Pues bien, para parar al caballo por supuesto vamos a utilizar la rienda, pero intentamos no hacerlo con exceso en especial si el caballo lleva en su boca un freno muy duro o muy severo. Entonces, yo en lo personal trato de enseñarles a mis alumnos que paren al caballo poco a poco intentando no utilizar la rienda. Sin importar, si el caballo lleva un bocado, un filete, bozal, serreta o Pelham. La forma en la cual se logra esto es que el jinete primero que nada tenga un asiento decente. Entonces cuando paramos al caballo le mostramos el camino por medio no de mandarle a que se pare, si no por medio de permitirle a que se pare.

 

Cuando vamos al paso por ejemplo, reunimos, reunimos, reunimos, paramos. Esto lo hacemos por medio de una media parada muy suave y por medio de ir llevando poco a poco el peso del jinete sobre los posteriores del caballo. Los hombros y espaldas del jinete se desplazan a la grupa y enancas del caballo, mientras el jinete continuo pidiendo impulso al frente con las piernas para no matar el impulso que es tan necesario para una parada de calidad.  Al caballo jamás se le debe parar sin previo aviso. No importa si estamos en el campo abierto, o si estamos en una competencia de charrería, de reinining, o de dressage. El caballo debe estar alerta y preparado para poder ejecutar sus ejercicios al máximo. El momento adecuado para pedir la parada del paso, es cuando los anteriores de los caballos están en el suelo, y el primer posterior está a punto de levantarse. De esta manera el jinete pide más impulso, lo que ocasiona al caballo a meter los posteriores por debajo de la masa y a su vez el jinete para el movimiento del paso y el caballo se para casi automáticamente. El momento adecuado para pedir la parada del trote es en el momento de suspensión. El caballo estando en el viento con las cuatro patas, remete los posteriores y paramos el movimiento. Igual el caballo se para casi automáticamente. En el galope el momento adecuado para pedir la parada es en la última pisada del tranco del galope en el cual vamos. Si vamos en la mano de guia, derecha entonces el momento oportuno, será cuando la mano derecha, anterior derecho este en el suelo y en el instante en que el caballo está a punto de quedar en el viento con las cuatro patas. Igual de esta manera, el jinete pidiendo impulso, para al caballo casi automáticamente.

 

Por supuesto, que al caballo se le debe preparar y entrenar para poderlo montar de esta manera, pero ha sido mi experiencia que aun cuando el caballo es joven y no sabe mucho, dándole las ayudas correctas se le puede parar suavemente. Es importante que cuando paramos al caballo, este se mantenga reunido, con sus extremidades a plomo, y escuadrado para poder salir del alto, en cualquier aire y en cualquier momento que le indiquemos al caballo. Claro que usamos la rienda, pero intentamos de no hacerlo constante ni excesivamente.

 

Abro la puerta, el caballo sale, pido más impulso pero sierro poco la puerta, el caballo se reúne, pido aún más impulso, y cierro la puerta permitiéndole al caballo que pare. Es como si empujáramos los posteriores del caballo a una pared invisible.